Como una fucking señal, escribiendo en mi diario que pensar que para ganar más dinero, tienes que trabajar más, y eso es una mierda de creencia, y me vibra el iPhone y leo esto.
Sincronía brutal. Últimamente reflexiono mucho sobre el impacto de nuestras creencias en la configuración de nuestra realidad. Es sorprendente cómo pueden limitar nuestra perspectiva y bloquear el acceso a alternativas que, aunque posibles, permanecen invisibles por nuestra falta de cuestionamiento.
El caso que comentas, es una creencia muy arraigada que nos vuelve completamente ciegos a otras variables.
El otro día en un podcast, una astróloga decía que realmente la vida es como un videojuego tipo el Zelda. Hay muchos caminos programados por los developers, pero el muñequito, solo ve hacia el que se dirige, y nada más. Pero realmente, caminas hay muchos más.
Esto que comentas me recuerda a un libro que estoy terminando de leer: "Deja de ser tú" de Joe Dispenza. Habla un poco de esto pero mezclando física cuántica, neurociencia y psicología. Basicamente propone que en el campo cuántico existen infinitas posibilidades esperando a materializarse. Según su enfoque, el universo es un campo de energía y potencialidad donde todas las posibilidades coexisten. Nuestras intenciones y pensamientos pueden influir en este campo, permitiendo que ciertas posibilidades se manifiesten en nuestra realidad.
Como una fucking señal, escribiendo en mi diario que pensar que para ganar más dinero, tienes que trabajar más, y eso es una mierda de creencia, y me vibra el iPhone y leo esto.
¿Casualidad? ¿Causalidad?
Espectacular Ainhoa.
Gracias Fran!
Sincronía brutal. Últimamente reflexiono mucho sobre el impacto de nuestras creencias en la configuración de nuestra realidad. Es sorprendente cómo pueden limitar nuestra perspectiva y bloquear el acceso a alternativas que, aunque posibles, permanecen invisibles por nuestra falta de cuestionamiento.
El caso que comentas, es una creencia muy arraigada que nos vuelve completamente ciegos a otras variables.
Abrazo!
El otro día en un podcast, una astróloga decía que realmente la vida es como un videojuego tipo el Zelda. Hay muchos caminos programados por los developers, pero el muñequito, solo ve hacia el que se dirige, y nada más. Pero realmente, caminas hay muchos más.
La analogía me pareció sublime, y muy reveladora.
Esto que comentas me recuerda a un libro que estoy terminando de leer: "Deja de ser tú" de Joe Dispenza. Habla un poco de esto pero mezclando física cuántica, neurociencia y psicología. Basicamente propone que en el campo cuántico existen infinitas posibilidades esperando a materializarse. Según su enfoque, el universo es un campo de energía y potencialidad donde todas las posibilidades coexisten. Nuestras intenciones y pensamientos pueden influir en este campo, permitiendo que ciertas posibilidades se manifiesten en nuestra realidad.