Lecciones de un Mustang salvaje

Abrazando la libertad

Imagina las vastas praderas del Oeste, donde el viento acaricia suavemente la hierba alta y el cielo se extiende sin límites.

En este paraíso, nace Spirit, un caballo salvaje con un corazón inquieto y una curiosidad sin fin. Junto a su manada, vive libre, corriendo con el viento, explorando cada rincón de su hogar sin más límite que el horizonte.

Pero un día su suerte cambia y su libertad se ve truncada cuando es capturado por soldados del ejército. De repente, su vida da un giro drástico: el caballo salvaje debe enfrentarse a la dura realidad del cautiverio, donde intentan doblegar su espíritu indomable y convertirlo en un caballo militar.
Lo intentan todo: privarlo de comida y agua, uso de látigos y cuerdas… pero nada logra doblegarlo.

Cada desafío que enfrenta Spirit es un testimonio de su determinación y coraje. Su amor por la libertad es inquebrantable.

¿Qué podemos aprender?

La vida es cambio y nada, absolutamente nada, está garantizado.
Un día estás trotando por una pradera y al siguiente tu vida ya no se parece en nada a lo que solía ser.
Porque así es nuestra existencia. Experimenta ciclos de transformación, como se transforma el año con cada estación: el lluvioso otoño da paso al frío invierno y cuando parece que este no tiene fin, irrumpe la primavera con sus colores y olores que acaba por dar paso al cálido y soleado verano. Es inútil quejarse y resistirse a ellos, pasarán igualmente.
Como aceptamos que el año es una sucesión de estaciones, es fundamental aceptar que la impermanencia es una constante en nuestra vida.
Así que, cuando te toque ser un martillo, golpea con fuerza, pero cuando te toque ser clavo, aguanta con determinación.

La importancia de desarrollar la resiliencia: la mente debe ser entrenada para resistir las perturbaciones externas, adaptarse a la adversidad y mantener el funcionamiento psicológico adecuado.
Tomar la decisión de no rendirse ante los obstáculos, porque en la vida siempre tendremos que sortear alguno. Es la capacidad de adaptarnos y seguir adelante lo que define nuestro éxito, porque las adversidades pueden ser oportunidades para desarrollar nuestras capacidades.

¿Cuánto sufrimiento eres capaz de soportar?

La capacidad de soportar el sufrimiento está estrechamente vinculada a la disposición personal para enfrentar desafíos y sacrificios en la búsqueda de objetivos.
Porque, déjame decirte algo, el camino hacia cualquier meta significativa estará lleno de obstáculos y momentos de dolor.

Crecer duele, y si no, que se lo digan a Peter Pan.

Reconocer que el sufrimiento es una parte inevitable del crecimiento y del logro de objetivos ayuda a enfrentarlo con mayor determinación y menos resistencia.
Solo así podemos ser libres.

La valentía de elegir la libertad: La libertad es un derecho intrínseco y fundamental. La lucha de Spirit lo refleja bien porque la libertad a menudo requiere sacrificio y valentía. La libertad no se concede fácilmente, sino que se conquista y se defiende continuamente.
¿Pero qué ocurre cuando te das cuenta que la prisión que te retiene, esa a la que vuelves una y otra vez, tiene la puerta cerrada por dentro?

La red por defecto del cerebro, conocida como Default Mode Network (DMN), es un conjunto de regiones cerebrales que se activan cuando una persona está en reposo y no enfocada en el mundo exterior.
Se relaciona principalmente con procesos de auto-referencia, como la introspección y la planificación del futuro. La hiperactivación de esta red se asocia con la rumiación y pensamientos intrusivos, que a su vez están relacionados con estados emocionales negativos, como la depresión y la ansiedad en los casos más graves.
Este estado puede crear una “prisión mental” donde la persona se ve atrapada en un ciclo de pensamientos negativos repetitivos, limitando su capacidad de enfocarse en el presente y disfrutar de la vida.

¿Quién puede ser feliz si no es libre?
No hay peores grilletes que los que te pones tú mismo.

En algunas tradiciones orientales como el budismo o el jainismo, el concepto Moksha, que se traduce comúnmente como “liberación”, es considerado el objetivo supremo y el fin último de la existencia humana. Representa el estado de perfección espiritual, paz y eternidad.
Marco Aurelio pensaba que la mente debe ser una fortaleza contra las perturbaciones externas.
Nuestra mente debería tener la calidez de un hogar, no la brutalidad de un campo de batalla.

Cuando la mente está desordenada pueden desatarse ciclos de dolor en nuestra vida. Porque, aunque a veces parece no ocurrir nada, nada está bien.

¿Qué podemos hacer para calmar nuestra red por defecto?

Algunas ideas:

Mindfulness y meditación: la práctica de mindfulness y meditación puede ayudar a reducir la actividad de la red por defecto al aumentar la consciencia del momento presente y disminuir la rumiación y los pensamientos autorreferenciales negativos.

Ejercicio físico: el ejercicio regular ha demostrado ser eficaz en la reducción de la actividad de la DMN, probablemente debido a sus efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y la reducción del estrés.

Aceptación: aceptar pensamientos y sentimientos sin juzgarlos y comprometerse con acciones alineadas con los valores personales. Este enfoque puede reducir la rumiación y la hiperactividad de la DMN al cambiar la relación con los pensamientos negativos en lugar de intentar eliminarlos.

Imagínate que te encuentras a alguien que se ha caído en un pantano de arenas movedizas.
¿Qué crees que hará? Lo que suele hacer la gente cuando se encuentra atrapada en medio de algo que teme: gritar y luchar para poder salir de ese lugar.
Sin embargo, cuanto más se revuelva esa persona, cuanto más intente escapar, más se va a hundir. Dejar de luchar y tumbarse para aumentar el contacto con la superficie es la mejor opción para evitar hundirse y tratar de ir chapoteando hasta ponerse a salvo.
La acción más sensata y segura por tanto es mantenerse en las arenas.

¿Cuántas veces te ha ocurrido que has tratado de librarte de esos pensamientos, has luchado y luchado y lo único que has conseguido es hundirte más?

El trabajo de nuestra mente es protegernos de peligros, ayudarnos a sobrevivir. Es imposible parar de pensar, pero podemos aprender a gestionar esos pensamientos para que no nos dominen.
No te lo tomes al pie de la letra.
Como Spirit, todos llevamos un fuego dentro, una llama que lucha contra las adversidades y que se niega a ser apagada. Y es que, al final del día, la libertad es un regalo que se defiende con todo el ser, porque sin ella, la vida pierde su esencia.

Así que, cada vez que te enfrentes a tus propias batallas, recuerda que en el camino hacia la libertad el primer paso es una mente bien ordenada.

La mente se adapta y convierte en su propio beneficio cualquier impedimento de nuestra acción. El impedimento para la acción avanza la acción. Lo que se interpone en el camino se convierte en el camino.

Marco Aurelio, Meditaciones.

Lo dejamos aquí por hoy.

Nos leemos en unos días.

Ainhoa